
Yggdrasil (o Yggdrasill) es un fresno perenne: el árbol de la vida, o
fresno del universo, en la mitología nórdica. Sus raíces y ramas
mantienen unidos los diferentes mundos: Asgard, Midgard, Helheim,
Niflheim, Muspellheim, Svartalfheim, Alfheim, Vanaheim y Jötunheim. De
su raíz emana la fuente que llena el pozo del conocimiento, custodiado
por Mímir.
A los pies del árbol se encontraba el dios Heimdall que era el encargado
de protegerlo de los ataques del dragón Níðhöggr y de una multitud de
gusanos que trataban de corroer sus raíces y derrocar a los dioses a los
que este representaba. Pero también contaba con la ayuda de las nornas
que lo cuidaban regándolo con las aguas del pozo de Urd. Un puente unía
el Yggdrasil con la morada de los dioses, el Bifröst, el arco iris,
todos los dioses cruzaban por él para entrar en el Midgard.
Yggdrasil rezuma miel y cobija a un águila sin nombre que entre sus ojos
tiene un halcón que se llama Veðrfölnir, a una ardilla llamada
Ratatösk, a un dragón llamado Níðhöggr y a cuatro ciervos, Dáinn,
Dvalin, Duneyrr y Duraþrór. Cerca de sus raíces habitan las nornas
quienes tejen los tapices de los destinos y riegan el fresno con las
aguas y la arcilla provenientes del pozo de Urd para que éste no pierda
su verdor ni se pudra. La vida de cada persona es un hilo en su telar, y
la longitud de cada cuerda es la duración de la vida de dicha persona.
La contraparte de las nornas entre los griegos eran las moiras,
conocidas por los romanos como parcas.
En la mitología nórdica, Ratatosk o Ratatöskr (en nórdico antiguo, generalmente se lo considera «diente perforador» o «diente taladro» ) es una ardilla que corre de arriba abajo por el árbol del mundo Yggdrasil
llevando mensajes entre el águila sin nombre, posada en la copa, y el
dragón Níðhöggr, que reside bajo una de las tres raíces del árbol,
creando discordia entre ambos.
Para los nórdicos, el mundo del hombre era nada más una rama del gran Yggdrasil, el fresno del mundo.
Las raíces de Yggdrasil son tres. La primera se dirige hacia la Fuente
de Hvergelmir. La segunda a la fuente de Mimir. La última a la Casa de
las Nornas, el Destino.